La inteligencia emocional es la clave para una buena comunicación con los demás y con uno mismo. Comprender las emociones y aprender a manejarlas es esencial en un mundo que depende de las interacciones sociales, y las personas con un mayor nivel de Inteligencia Emocional son generalmente más felices debido a esto.
Aquí hay 5 razones por las que las personas con una inteligencia emocional alta son más felices.
1. Mayor autoconciencia
Las personas con un alto nivel de Inteligencia Emocional saben cómo usar su “antena emocional” para entender mejor su entorno y encajar mejor en los círculos sociales. Son conscientes del dar y recibir de la conversación, y son más conscientes de su lugar en todo el entorno, lo que les hace sentirse conectados a un colectivo mayor y, por lo tanto, más felices.
2. Habilidad para manejar adecuadamente las propias emociones
No sólo son capaces de reconocer y comprender sus emociones, sino que también pueden manejarlas con maestría de la manera que mejor se adapte a las situaciones. Este sentido de presencia consigo mismo y el conocimiento de lo que está sucediendo exactamente dentro y cómo se relaciona con el mundo exterior le da a estas personas un sentido de mayor felicidad en general.
Una mentalidad feliz es una mentalidad flexible, especialmente en términos de cómo manejas tus emociones alrededor de las personas y cómo afectas sus emociones. Las personas con un alto nivel de Inteligencia Emocional pueden reconocer fácilmente las emociones de los demás y actuar en consecuencia para responder a sus necesidades emocionales. Saben cómo elevar el espíritu de los demás o ayudarles a calmarse en situaciones en las que más lo necesitan.
4. Aumento de la empatía
No es sólo que puedan reconocer las emociones de los demás: las personas emocionalmente inteligentes poseen un sentido innato de empatía y son capaces de ponerse en el lugar de las personas. Esta empatía les permite estar más conectados con la gente y desarrollar respuestas más profundas a aquellos que necesitan refuerzo y consuelo.
5. Estar mejor comprometidos
Al estar mejor conectadas con las personas en general, las personas emocionalmente inteligentes pueden fácilmente priorizar a qué están prestando atención y cómo reaccionan, dando retroalimentación adecuada a la situación y logrando, en general, un mejor compromiso en todo el proceso de comunicación.
Todos estos rasgos hacen de una persona que sabe cómo conectarse con las personas y entenderlas a un nivel más profundo. Esto permite que las personas emocionalmente inteligentes se vinculen mejor y se desilusionen menos porque logran lograr relaciones que generan el amor y el respeto de los demás.
Este sentido de realización consigo mismo y con los demás hace que la vida sea incuestionablemente más feliz.
