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Por qué el amor propio es tan importante: Un poema de Charlie Chaplin que probablemente nunca hayas visto

Por qué el amor propio es tan importante: Un poema de Charlie Chaplin que probablemente nunca hayas visto

¿El amor propio es algo con lo que luchas? Puede ser una de las mayores luchas a la que la mayoría de nosotros nos enfrentamos. A muchos de nosotros nunca nos mostraron o nos dijeron lo valiosos que éramos. Y nuestra creencia en nosotros mismos se vio comprometida.

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Esto puede dejarte en el lugar donde tu autoestima dependía de la creencia de otro en tu valía.

No experimentar el amor propio a menudo significa que tratamos de persuadir al mundo de lo perfectos que somos, con la esperanza de que seamos queridos y vistos como dignos.

Sin embargo, tu belleza reside en tus auténticas imperfecciones. Y una vez que empiezas a aceptar lo que eres, creas un espacio para relaciones genuinas, mayor felicidad y un éxito maravilloso.

Deja de fingir. Quítate la máscara. Mereces amor y respeto y ser valorado, no sólo por los demás, sino sobre todo por ti mismo.

Y con esto en mente:

Queremos compartir hoy cómo podemos seguir los pasos del increíble Charlie Chaplin y encontrar el valor para derribar los muros de protección que hemos construido para mantenernos a salvo.

Es hora de quitarnos las máscaras que llevamos porque tememos ser juzgados o no ser lo suficientemente buenos.

Y a medida que te atrevas a abrir tú corazón también abrirás la puerta a una mayor conexión, intimidad y compasión, no sólo hacia los que amas, sino hacia ti mismo y hacia otros seres vivos.

Ahora es el momento de derribar esos muros limitantes que te impiden experimentar tu grandeza.

Porque, a pesar de nuestras debilidades humanas, a pesar de nuestras vulnerabilidades, todos tenemos fortalezas y sabiduría que son únicamente nuestras y Charlie Chaplin lo expresa en su hermoso Poema sobre el amor propio.

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Cuando me amé de verdad: Poema de Charlie Chaplin sobre el amor propio

Cuando empecé a amarme a mí mismo, descubrí que la angustia y el sufrimiento emocional son sólo señales de advertencia de que estaba viviendo en contra de mi propia verdad.

Hoy, lo sé, esto es AUTENTICIDAD.

Cuando empecé a amarme a mí mismo, comprendí lo mucho que puede ofender a alguien cuando trato de forzar mis deseos sobre esta persona, aunque sabía que no era el momento adecuado y que la persona no estaba preparada para ello, y aunque esa persona era yo.

Hoy lo llamo RESPETO.

Cuando empecé a amarme a mí mismo, dejé de anhelar una vida diferente, y pude ver que todo lo que me rodeaba me invitaba a crecer.

Hoy lo llamo MADUREZ.

Cuando empecé a amarme a mí mismo, comprendí que en cualquier circunstancia, estoy en el lugar correcto en el momento correcto, y todo sucede en el momento exacto. Entonces puedo estar tranquilo.

Hoy lo llamo CONFIANZA.

Cuando empecé a amarme a mí mismo, dejé de robar mi propio tiempo y dejé de diseñar grandes proyectos para el futuro. Hoy en día, sólo hago lo que me trae alegría y felicidad, cosas que me gustan hacer y que hacen que mi corazón se alegre, y las hago a mi manera y a mi propio ritmo.

Hoy lo llamo SIMPLICIDAD.

Cuando empecé a amarme a mí mismo, me liberé de todo lo que no es bueno para mi salud… comida, gente, cosas, situaciones y todo lo que me deprimía y me alejaba de mí mismo. Al principio llamé a esta actitud un egoísmo saludable.

Hoy sé que es AMOR A SÍ MISMO.

Cuando empecé a amarme a mí mismo, me negué a seguir viviendo en el pasado y preocuparme por el futuro. Ahora, sólo vivo el presente, donde todo está sucediendo.

Hoy vivo cada día, día a día, y lo llamo CUMPLIMIENTO.

Cuando empecé a amarme a mí mismo, me di cuenta de que mi mente puede perturbarme y enfermarme. Pero cuando la conecté a mi corazón, mi mente se convirtió en un valioso aliado.

Hoy llamo a esta conexión SABIDURÍA DEL CORAZÓN.

Ya no necesitamos temer discusiones, confrontaciones o cualquier tipo de problemas con nosotros mismos o con los demás. Incluso las estrellas chocan y de su choque nacen nuevos mundos.

Hoy sé que eso es la VIDA.



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