Hacer que tu hijo haga sus tareas no significa que sobresalga en la tarea y haga un buen trabajo en la mayoría de los casos, pero vale la pena tener paciencia, ya que les ayudará a convertirse en adultos exitosos.
Y vale la pena el esfuerzo, considerando que todos tenemos nuestras tareas sin importar nuestra edad. Si enseñas a tus hijos a hacer sus tareas desde una edad temprana, serán capaces de aprender a hacer frente a estas tareas cuando se presenten desafíos más difíciles.
Es más, aprender a hacer tus tareas significa aprender a construir una ética de trabajo que se reflejará más tarde en tu entorno profesional.
Durante 75 años un estudio, realizado por Harvard Grant Study, observó el desarrollo de niños a adultos y se ha identificado que el éxito está directamente relacionado con la ética laboral, y la mejor manera de ayudar a tus hijos a desarrollarla es a través de fomentar una cosa importante:
La mentalidad de ‘ponerse a trabajar’
En otras palabras, es la capacidad de participar en la tarea y permanecer con ella hasta que la hayas terminado. Y para los niños, como señala Julie Lythcott-Haims, esta mentalidad puede nutrirse enseñándoles a asumir la responsabilidad de sus tareas tan pronto como sea posible.
“El éxito profesional en la vida, que es lo que queremos para nuestros hijos… viene de haber hecho tareas de niño“, explica en su charla TED.
“Cuanto antes empiece, mejor, Ya que este tipo de mentalidad ayudará a tu hijo a comprender los desafíos de la vida a medida que vayan surgiendo. Una mentalidad de arremangarse y ponerse a trabajar, es una mentalidad que dice que hay un trabajo desagradable que alguien tiene que hacer, y que bien podría ser yo… y eso es justo lo que te hace avanzar en el lugar de trabajo.”
Y esta mentalidad puede aprenderse muy fácilmente a través de las tareas domésticas. Al final, ¿quién quiere hacerlos gustosamente? Nadie. Pero nos arremangamos y decimos: “Hagámoslo“, porque nadie más lo hará por nosotros. Esta es la mentalidad que ayudará a tu hijo a conquistar todos los obstáculos que puedan ocurrir en su vida adulta, y especialmente en sus trabajos y carreras, donde todos sabemos que las cosas a menudo pueden ponerse duras y difíciles.
Y lo que es más, enseñarle a tu hijo a hacer estas tareas le ayudará a hacer frente a los retos que se avecinan uno por uno, en lugar de tener que enfrentarlos todos a la vez cuando empiecen a vivir por su cuenta.
Pero por supuesto, hay algo a tener en cuenta.
Si piensas que tu hijo hará un excelente trabajo limpiando el suelo, lavando los platos, o lavando la ropa, te encontrarás con grandes sorpresas. Verás un poco de acciones torpes e inocentes y al final, tendrás casi que hacerlo tú.
Pero la clave no es contratar a tus hijos como tus ayudantes perfectos (aunque pronto lo serán), sino ayudarlos a desarrollar estos hábitos gradualmente y aprender a mejorar cada vez. Rl objetivo principal de todo esto (nunca lo olvides) es alimentar en ellos la idea de que hay algunas cosas que hay que hacer, y que ellos están a cargo de esas cosas en ese momento. Les haces responsables.
Como dice Lythcott-Haims: “Al obligarlos a hacer las tareas: sacar la basura, lavar su propia ropa, etc. se dan cuenta de que tienen que hacer los trabajo de la vida para ser parte de la vida. Les haces pensar de forma que no se trata de ellos y de lo que necesitan en ese momento“.
Mira su charla TED sobre “Cómo criar hijos exitosos, sin sobreprotegerlos” a continuación:
